Reseña: Una furia de alas negras, de autor Alex London.

Título: Una furia de alas negras.

Autor: Alex London.

Editor: Puck (25 de marzo de 2019)

Colección: Puck.

Trilogía: 1/3

Género: Fantasía.

Longitud: 352 páginas.

Se alzarán juntos o caerán solos. 
El pueblo de Uztar ha mirado el cielo con asombro y esperanza desde tiempos remotos. Nada en su mundo es más venerado que las aves rapaces y nadie es más respetado que los cetreros que las llevan en el puño. Brysen se esfuerza por ser un gran cetrero, mientras que su hermana melliza, Kylee, posee dones ancestrales, pero quiere librarse para siempre de la cetrería. Ya casi lo ha logrado, pero una guerra se aproxima a Seis Aldeas, con un ejército rebelde que no deja nada a su paso, excepto sangre y el cielo vacío. No habrá cetrero ni ave a salvo de esta invasión. Juntos, los mellizos deben emprender una expedición a las traicioneras montañas, para atrapar a la casi mítica águila fantasma, asesina solitaria y el ave rapaz uztari más temida de todas. Cada uno va por sus propias razones: Brysen, por el chico que ama y la gloria que tanto anhela; Kyle, para reparar el pasado y proteger el futuro de su hermano. Pero ambos son perseguidos por aquellos que solo buscan una cosa: poder. Con este libro, Alex London lanza una vertiginosa saga sobre los recuerdos que nos acechan, las historias que nos persiguen y los lazos de sangre entre nosotros.

¡Hola amores! Vuelvo con una nueva reseña en el blog de la novela “Unas furia de alas negras” del escritor Alex London. La novela está estructurada por treinta y siete capítulos donde conoceremos la historia de dos hermanos mellizos. Después de la muerte de su padre, tanto Brysen que se esfuerza cada día para ser un gran cetrero, su hermana melliza Kylee, la cual posee dones ancestrales, se verán envuelto por en una aventura donde los dos hermanos tendrán que enfrentarse a grandes peligros, poniendo su vida en peligro.

Como sabéis últimamente estoy leyendo novelas que no solía leer, para salir de mi zona de confort, que tengo que decir que me ha venido genial, así que cuando vi este libro me dije tengo que leerlo, lo que no me esperaba que se convertirá en una lectura que se me hizo muy cuesta arriba. La novela tiene una trama que me llamo mucho la atención, pero es que no consiguió engancharme, quizás se me hizo más amena las últimas 50 páginas. Es mi primer contacto con la pluma del escritor, es una pena que el historia no la pudiese disfrutar como me hubiese gustado, como siempre digo esta es mi opinión, que no quiere decir sea malo, solo que no es una novela para mí.

La novela tiene una trama buena, la ambientación creada por el autor me ha gustado, está perfectamente hilada desde el primer capítulo hasta cerrar el libro, con una historia de fondo dura, con unos personajes bien construidos, con la historia de los protagonista que está bien narrada, donde los lazos de sangre, como la amistad y la familia están muy presente en la novela.

Ahora os hablo de los protagonistas Brysen y Kylee.

La historia de los mellizos no puedo negar que es dura ya que se han criado con un padre que los maltrataba y una madre depresiva. El papel de Kylee estando siempre cuidando a su hermano, el que no se lo pone nada fácil, he llegado a entenderla y empatizar con ella. En el caso de Brysen, es un chico insoportable, siempre poniendo en peligro y siendo egoísta porque solo piensa en el (vamos que no puedo con él)

En conclusión “Una furia de alas negras”  es una novela que no ha conseguido engancharme como me hubiera gustado, siendo una lectura que se me hecho pesada. Esperaba mucho más del libro, dejándome un sabor agridulce, porque la novela tiene una historia original que podría a ver dado mucho más.

Alex London ha escrito libros para adultos, niños y adolescentes. Su debut en la literatura juvenil, Proxy, fue parte de la lista de los diez libros más recomendados para los lectores reticentes de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA), mejor ficción para jóvenes adultos en 2014, parte de la Rainbow List de ALA y de la lista 2016 de libros de bolsillo más populares de ALA. Tras haber sido un periodista que reportaba desde zonas en conflicto y campos de refugiados, Alex ahora vive con su esposo en Filadelfia, Pensilvania.